martes, abril 24

Concurso de Cuentos



La Agricultora  

Una mujer llamada Laura que no le importaba casi nadie vivía con una cara de amargura y era casi imposible que se disculpará con alguien, aunque supiera que le había causado daño a alguien.
Un día Laura fue a visitar a sus padres que vivían en un pequeño pueblo en el norte, Laura tenía muchos años sin ver a sus padres cuando llego, después de un largo viaje en auto lo primero que vio fue a un hombre un poco mayor que ella parado en la puerta.
¿Quién eres? -dijo Laura
Soy Lucas y tu – dijo Lucas
Soy Laura la hija de Cecilia y Miguel -dijo Laura
¡No te has enterado! – dijo Lucas
¿Qué pasó? -dijo Laura
Tus padres fallecieron hace un año -dijo Lucas
Laura cayó desconsolada pues las únicas personas que le importaba ya no estaban en este mundo, Lucas se tiro en el suelo con Laura y la abrazó Laura se quedo sin aliento cuando sintió las manos cálidas de Lucas sintió que el mundo se paralizaba en ese momento, pero lo que más la desconcertó fue que como en medio de tanta tristeza y dolor pudo sentir amor y más ella que nunca se había enamorado.
Los dos se pararon del suelo y en ese momento Laura lo miró a los ojos y de pronto salió una mujer llamando a Lucas diciendo – mi amor que haces.
Aquí estoy pilar-dijo Lucas
¿Quién es ella? -dijo Pilar
Es la hija de Cecilia y Miguel mis padrinos-dijo Lucas
Mucho gusto en conocerte dijo Pilar a Laura
Mucho gusto también en conocerte dijo Laura desanimada
Laura nunca había sentido tanta tristeza, pero no sabia que le causaba mas dolor si la muerte de sus padres o que Lucas su amor a primera vista estaba casado.
Entraron a la casa los tres y Laura no solo se llevo la sorpresa de que Lucas estaba casado si no que también tiene una hija.
 Hola niña como te llamas- dijo Laura
La niña muy tímida se quedo callada
Saludad a la señorita Laura – dijo Lucas
No pasa nada la comprendo ella nunca me ha visto es normal ella no me conoce, pero por lo menos quiero saber su nombre- dijo Laura
Claro su nombre es Miriam -dijo Lucas
Me puedo ir a mi cuarto papá-dijo Miriam
La niña se fue cogiendo al cuarto
Solamente voy a dormir esta noche aquí porque esta oscureciendo y no puedo regresar a la ciudad -dijo Laura
Pero quien se va a encargar de las tierras de tus padres-dijo Lucas
Usted se puede encargar ya que nunca se molesto en llamarme para decirme por lo menos que mis padres habían muerto-dijo Laura
No fue que no te quería llamar fue que no pude por que no tengo el medio para comunicarme con usted -dijo Lucas
Mejor si me quedó porque lo que es mío nadie me lo va a quitar-dijo Laura
Esa nunca fue nuestra intensión -dijo pilar
Ya hablo la muda-dijo Laura
Pilar se quedó callada, pero con una rabia comiéndola por dentro.
No le hable así a mi mujer-dijo Lucas
Vámonos la señorita debe estar tensa por el largo viaje y mas después de enterarse que sus padres están muertos -dijo Pilar
Lucas y pilar se fueron a su recámara y Laura se quedo sola en la sala, Laura ya comenzaba a demostrar su verdadera personalidad, duro la noche entera llorando por sus padres, pero en silencio no quería que nadie la escucharon llorar.
Al día siguiente antes que saliera el sol, Laura ya estaba viendo las cosechas de la tierra de sus padres, aunque Laura no sabia nada de la agricultura y le parecía un trabajo de campesinos, aunque ella se había criado en el campo.
 De repente se acercó Lucas:
Tierras muy bellas estas -dijo Lucas
Si haz progresado-dijo Laura
No he progresado hemos progresado-dijo Lucas
Me acuerdo como mi padre amaba ser agricultor -dijo Laura
Ser agricultor es algo maravilloso sentir que algo que cuidas con tanto amor da frutos y ver su frescura es algo impresionante-dijo Lucas
Hablas como mi padre-dijo Laura
Mi padrino era mi ejemplo a seguir -dijo Lucas
Se que no conviví mucho con mis padres por que solo tenia quince años cuando me fui a la ciudad a vivir con mi tía y luego que mi tía murió me quede allá porque ya tenía mi vida hecha,         tenía un trabajo y me quedé en la ciudad, pero quise volver a reunirme con mis padres y me encuentro con la noticia de que fallecieron, pero se que mi padre era un gran hombre y mi madre una gran mujer -dijo Laura
¿Sabes algo de agricultura? -dijo Lucas
En realidad, no se nada-dijo Laura
No hay problema te puedo enseñar todo lo que se-dijo Lucas
Esta bien estoy segura de que serás un excelente maestro-dijo Laura sonriendo
Laura y Lucas pasaron el día juntos Lucas enseñándole el gran arte de la agricultura.
Llego la noche y era hora de cenar y estaban todos reunidos en la mesa
Como te fue en la siembra le dijo Pilar a Laura
Me fue muy bien gracias -dijo Laura
Laura se sorprendió de que pilar no la tratara con indiferencia luego de la grosería que le hizo.
En el comedor nadie el trato mal hasta Miriam la hija de Lucas y pilar ya no estaba tan tímida con ella.

Se levantaron de la mesa y cada uní se fue a su respectivo cuarto
Laura ni podía sacarse de la cabeza a Lucas y no podía entender como se enamoro tan rápido de el y además de un hombre casado.

Laura no podía conciliar el sueño y fue a tomar un baso de agua cuando bajaba la escalera recordó todos los momentos felices y también los momentos tristes que paso, pero siempre con el apoyo de sus padres.
Cuando llego a la cocina se encontró a Lucas
No puedes conciliar el sueño -dijo Laura
No puede conciliar el sueño, pero veo que usted tampoco- dijo Lucas
En realidad, me sorprende que ustedes me traten también después de la grosería que le hice a usted y a su esposa -dijo Laura
Se que usted estaba llena de tristeza y dolor por la muerte de sus padres eso le hizo decir cosas que no creía se que usted es una buena persona – dijo Lucas  
No creo que sea una buena persona, y te dejo voy a ver si descanso un poco y buenas noches -dijo Laura
Buenas noches y usted es una muy buena persona
Laura se fue sonriendo

Pasaron los días y Laura cada vez se enamoraba más de la agricultura y claro también de Lucas, pero ella sabía que Lucas estaba completamente enamorado de su esposa y ella de el.
Laura pensó que confesándole la verdad a Lucas tal ves con su rechazo podía olvidarlo y Laura mando a buscar a Lucas con uno de los hombres que trabajaba ahí.

Me llamaste-dijo Lucas
Si quiero decirte algo -dijo Laura
¿Qué? -dijo Lucas
Se que seguro has percibido algo que seguro te has dado cuenta, pero quiero decírtelo para ver si confesándole lo que siento te puedo olvidar solo quiero decirte que simple y llanamente te amo-dijo Laura
No se que decir-dijo Lucas
No digas nada sabes cada momento que pasábamos juntos tenia la esperanza de que me confesarás que me amas como yo a ti, pero soy feliz si tu lo eres con solo verte con sol oír tu voz soy feliz por que no hay mayor satisfacción de saber que la persona que amas es feliz-dijo Laura      
Laura, lo siento- dijo Lucas y se fue

Laura se de seccionó de Lucas pues ella le abrió su corazón y el solo tuvo para decirle un lo siento lo único que la mantenía arriba era el deseo que tenia de sacar adelanté las tierras de sus padres.

Laura comenzó a pasar las veinticuatro horas del día los siete días de la semana pensando en cómo cuadriplicar la tierra de sus padres, pero le dedico tanto tiempo que se olvido de tener una familia.
 Pasaron días, semanas, meses, hasta par de años, Laura quería que todas las ciudades y hasta los países quisieran sus productos y lo logro se convirtió en unas de las mejores agricultoras.
Pensar que inicié esto enamorada de Lucas y ahora mi gran amor es la agricultura.

Fin.

Escrito por: Oscarlin López







El Barco Fantasma 

 Había una vez unos hermanos que se sentían disgustados con su vida actual, por lo que decidieron mejorarla, un señor los escucho y les dijo ‘‘hagan un barco’’ y los hermanos comenzaron a hacer un barco de pesca para vender lo que consiguieran con el fin de obtener ganancias y cambiar su vida. Varios años después su creación fue terminada y puesta a flote. Tiempo después los hermanos murieron y el barco se convirtió en un barco turístico en el que un día misteriosamente desapareció con todos los turistas con él, las autoridades lo buscaron por aire y por mar, pero no encontraron rastros de él. Luego de una semana el barco volvió al muelle sin rastros de alguna persona consigo.
  El dueño del muelle le informo lo sucedido a la policía por lo cual su única opción era mandar una patrulla de policías encubierto, los policías ya disfrazados como turistas emprenden el viaje en el barco fantasma… Los policías encubiertos se dieron cuenta de algo y ese algo era que nadie estaba conduciendo el barco, los policías estaban asustados y lo único que podían hacer era seguir con el viaje.
  Luego de varias horas de viaje los policías llegaron a un lugar, al llegar, los policías quedan tan asombrados como aterrados al ver que todos los turistas estaban allí, parecían estar vivos pero  sin alma… luego de este suceso los policías de aquel viaje desaparecieron como los demás turistas y el barco como las otras veces volvió sin nadie consigo… luego los policías y el dueño del muelle se dieron cuenta que la única forma de encontrarlos era trabajando en equipo y seguir al barco por mar  y por aire sin importar donde el barco fuera.
  Cuando el barco volvió, el dueño del muelle lo ata con ayuda de los policías. Al día siguiente el barco ya no estaba en el mismo lugar de antes y estaba desatado.
  Un mes después el barco no muestra movimientos extraños como antes,  por lo cual los policías deciden contratar a un detective experto para investigar este misterio más a fondo.
  Lo primero que hacen los policías es contarle todo lo sucedido al detective, luego de haber escuchado atentamente, el detective lo primero que hizo fue inspeccionar los hechos tanto como pudo, también inspecciono el barco por dentro tanto como por fuera y decidió volver a mandar a otra patrulla encubierto.
  Los policías no estuvieron de acuerdo con la idea del detective ya que ellos eran los que salían afectados por no recuperar el resto de su equipo, el detective les dijo:
- Esta vez no pasara lo mismo, pues los enviaremos con algunos dispositivos de comunicación para que ellos le puedan contar lo que veían.
   Los policías le explicaron que eso hicieron la ultima vez y que aun así no encontraron a los turistas y que además de eso perdieron a una parte de sus compañeros.
  El detective lo pensó un poco más y llegó a la conclusión de enviar otro barco junto con ellos, a lo que ellos dijeron:
- Es una buena idea.
   Y así lo hicieron. El detective les dijo:
- El barco extra navegara más alejado de ellos para que el barco fantasma no se diera cuenta de su presencia, ya que el detective se había dado cuenta de que el barco mostraba vida propia y una manera de pensar como un ser humano.
  Y así sucedió, los policías enviaron otra patrulla encubierto y el otro barco extra, pero esta vez nada sucedió a excepción de que el barco seguía conduciéndose solo, el detective y los policías hablaron sobre el tema, cuando los policías dijeron que el barco fantasma siguió el recorrido como un barco normal.
  El detective decidió contarles lo que descubrió sobre el barco y los policías se quedaron sorprendidos al saber que el barco posee vida propia y la manera de pensar de un humano.
  Entonces Carlos, el dueño del muelle, le expresa su opinión sobre el barco al detective y a los policías  y les dice:
-  Si el barco tiene vida y una manera de pensar, de seguro descubrió nuestro plan y decidió no ir a aquel lugar donde deja a los turistas.
   El detective junto a los policías están de acuerdo con la conclusión de Carlos por lo que idean un plan en la que involucran un GPS para así rastrear al barco y saber donde están los turistas realmente y si en verdad están como lo habían descrito la primera patrulla que habían  enviado.
  Los policías esta vez no dudaron en mandar a su patrulla encubierto para salvar al resto del equipo y a los turistas, el detective dijo que pondrían cámaras en tiempo real, para ver lo que sucedía en verdad y así poder resolver el caso como se debe, y pusieron en marcha el plan pero cuando el barco se comenzó a alejar el GPS fue fallando hasta que perdieron la ubicación del barco fantasma, el detective y los policías se quedaron sorprendidos al darse cuenta de que el GPS fue desactivado manualmente, pero lo que más los sorprendió es que ningún pasajero lo hizo ya que había una cámara allí y no se visualizó nada.
  Luego de este suceso tan extraño siguen pasando otras cosas, una de ellas fue la desactivación de las cámaras y la pérdida de comunicación con los policías encubierto, a causa de esto el detective le pide un helicóptero al jefe de los policías para ir donde se había desactivado el GPS, el jefe de policía accedió rápidamente a su petición, pero al llegar a ese lugar ya no había nada, ni nadie a kilómetros a la redonda, solo tenían dos opciones la primera era aventurarse a lo desconocido y la segunda era volver y crear un nuevo plan.
  Ellos deciden seguir hacia lo desconocido a ver si logran encontrar el barco, y así fue, lo encontraron, pero no encontraron a los turistas ya que el barco desapareció en frente de ellos sumergiéndose en el mar.
  Al ellos ver este suceso, quedaron impresionados, el detective se   dio cuenta de que entre más personas llevaba más sucesos extraños pasaban y pensó que lo único que no había hecho era, investigar acerca de los antiguos dueños del barco, luego se preguntó qué había pasado con ellos y cómo fue construido este misterioso barco.
  El detective fue directamente a donde Carlos el dueño del muelle y le preguntó:
- ¿Qué había pasado con los antiguos dueños del barco?
 A lo que Carlos contestó:
- Los antiguos dueños del barco murieron trágicamente en un accidente automovilístico.  
   A lo que el detective le hizo otra pregunta:
- ¿Cómo ese barco llego a su muelle?  
   Y Carlos contesto:
- Un señor simplemente me lo entrego y dijo que mi vida no sería la misma, a lo que Carlos no le dio mucha importancia hasta ese día.
  El detective supo que la información no estaba completa por lo que le siguió preguntando a Carlos y su siguiente pregunta dice así:
- ¿Quiénes hicieron el barco?
   Y Carlos contestó:
- No lo sé, creo que el único que puede ayudarlo con esa investigación es el señor que me regalo el barco.
 El detective consulto a los policías para que Carlos les describiera la apariencia del señor y así los policías lo pudieran buscar en los archivos y saber en donde se encontraba este misterioso señor, Carlos lo describió de esta manera:
- El señor era alto, de piel blanca, tenía bigote, ojos negros y pelo castaño, aparentaba ser de edad avanzada y cuando me entregó el barco llevaba puesto un traje negro.
  Los policías comenzaron a buscar al misterioso señor en los archivos como había dicho el detective.
   Luego de mucha búsqueda, los policías al fin encontraron algo y de inmediato se comunicaron con el detective para decirle donde vivía el supuesto señor.
  El detective, junto a los policías y Carlos, fueron al lugar donde vive el señor que le había entregado el barco, al llegar a ese lugar sintieron escalofríos al ver aquella solitaria y silenciosa casa a las afueras de la ciudad.
Tocaron a la puerta y el misterioso señor se asomó por ella a ver quiénes eran los inesperados invitados, al verlos le accede el paso rápidamente con un acogedor saludo.
  El detective, los policías y Carlos comienzan a sospechar que el señor ya sabe a qué se debía su visita, aun así los policías rápidamente le explican la causa de su presencia, después de explicarle, el detective comienza a hacerles las preguntas, la primera es la siguiente:
- ¿Conoce a este señor?
   Dijo el detective mostrando a Carlos, a lo que el señor respondió:  
- Lo había visto varios años atrás.
  En ese momento ellos se dieron cuenta de que posiblemente sí podría ser el misterioso señor que le había regalado el barco a Carlos, así que el detective le hizo otra pregunta:
- ¿Usted fue a entregarle un barco a este señor?
Dijo el detective mostrando a Carlos, a lo que el señor respondió:  
- Sí, así es, yo le entregue de regalo un barco.
  El detective pensó que él podría saber quiénes eran los antiguos dueños del barco, a lo que le preguntó:
- ¿Sabes a quién le perteneció el barco? 
   Y el señor le respondió:
- El barco le pertenecía a los hermanos Suarez y justo una hora antes de su accidente me lo habían regalado diciendo: Esta es nuestra creación, cuídalo bien.
  Luego de saber esto vieron que ese señor no tenía nada que ver con los sucesos extraños del barco, pero el caso aun no estaba terminado, faltaba saber por qué el barco tiene vida y una manera de pensar humana, el detective le hizo otra pregunta:
- ¿Sabe dónde están los familiares de ellos?
   A lo que el señor respondió:
- No lo sé, los hermanos estaban solos todo el tiempo y solo se tenían él uno al otro.
  El detective le hizo una última pregunta:
- ¿Sabe quién construyó el barco?
   Y el señor le respondió:
- Los hermanos Suarez lo construyeron para así conseguir una mejor vida alejada de las calles.   
   Los policías, Carlos y el detective le agradecieron al señor por su tiempo y se fueron.
 Los policías solo pensaron en una forma para resolver el caso y era buscar otra vez en los archivos e investigar sobre los parientes de los hermanos Suarez, al volver al muelle todos conversaron sobre esto y los policías dieron su idea a lo que el detective accedió diciendo:
- Es una buena idea para así por fin descubrir la razón de por qué el barco actuaba de esa forma.
  Luego de dos días los policías encontraron a los familiares de los hermanos Suarez y le contaron todo lo sucedido, pero los familiares no sabían nada de ellos, pues confesaron, que habían abandonado a los hermanos en ese pueblo y que nunca más habían vuelto a saber nada de ellos, pero que vivían muy angustiados y que no se perdonaban el haber dejado esos dos niños a su suerte y que estaban muy arrepentidos, pero nunca se atrevieron a buscarlos, pues tenían miedo a que ellos no los perdonaran y por eso no había un día en que no estuvieran tristes. Entonces los policías pensaron… ‘‘posiblemente las almas de ellos estén ahora habitando en el barco’’, los policías de inmediato contactaron al detective.
  Cuando el detective llegó los policías le contaron lo que habían dicho los familiares de los hermanos Suarez, el detective se quedó fascinado al saber esto ya que era el comienzo para resolver el caso del barco fantasma.
  Luego de saber que las almas de los hermanos Suarez podían estar habitando el barco, lo primero que hizo el detective fue contratar a un psíquico, para así asegurarse de que en verdad era así, luego de mucha búsqueda para encontrar un psíquico los policías y el detective al fin encontraron a uno.
  Los policías y el detective junto a Carlos le explicaron todo lo sucedido al psíquico, a lo que él responde:
- Se trata de un caso serio el de ustedes.
   A lo que ellos responden:
 - Hemos estado lidiando con esto varios meses sin obtener resultados ni respuestas a este problema.
  El psíquico al escuchar eso se queda asombrado, y luego de analizar todo, lo único que dice es:
- Quiero ver el barco.
  Carlos de inmediato lo llevo al barco fantasma para mostrárselo y así por fin encontrar a los turistas y al resto del equipo de policías.
  Cuando el psíquico ve por primera vez el barco siente una sensación extraña, por lo cual se va del lugar diciéndoles a los policías, al detective y a Carlos que lo siguieran para así poder hablar sobre su extraña sensación, luego de estar alejados del barco el psíquico les comienza a decir lo que percibió, expresándose de la siguiente forma: ‘‘Este es un caso extraño, en el que lamentablemente tendré que entrar al barco, para poder hacer contacto con las almas y comenzar a investigar lo que sucedió’’.
 El detective, los policías y Carlos se alteraron al escuchar eso, a lo que el detective dice: tendremos que hacerlo, para así saber si es cierto lo que nos dijo el misterioso señor, los familiares de los hermanos Suarez y si en verdad existe ese misterioso lugar donde se encuentran los turistas y el resto de los policías.
  Y así se hizo, todos entraron al barco dejando a algunos policías a fuera por si pasaba algo extraño. Cuando todos entran al barco, el psíquico comienza a hacer preguntas y la primera es:
- ¿Hay alguien aquí?  
  Y de repente se escucha un ruido, los policías y el detective se aterran… a lo que el psíquico dice…
- ‘‘¿Qué quieren?’’
  A lo que de repente el barco trata de moverse, pero no puede, por lo que el psíquico les dice a los policías que se quedaron fuera que desaten el barco y los policías que se encontraron dentro dijeron:
- No lo hagan
  La policía le preguntó al psíquico… por qué estaba dando esa orden y el psíquico respondió:
- Porque así podre conversar con los fantasmas del barco y resolver el problema
  Los policías y el detective dijeron:
- Está bien haga su trabajo, y el psíquico le hizo otra pregunta:
- ¿Podemos hacer algo para ayudarlos?
  A lo que se escucho un susurro muy tranquilo parecido al viento diciendo ‘‘sí’’ los policías y el detective también lo escucharon, así que el psíquico dijo:
- Llévanos a un lugar donde te podamos ayudar.
  El barco los llevó a un lugar muy alejado del muelle, por lo que se ve a la distancia, parece una pequeña isla que parecía desvanecerse así que el barco acelero ligeramente apareciendo de manera repentina en frente de la isla que se estaba desvaneciendo, el psíquico sintió la necesidad de bajar del barco y así que lo hizo.
 El psíquico sintió que algo lo llamaba o más bien alguien, mientras el psíquico se alejaba del barco, el detective y los policías bajaban para seguirlo, al alejarse mucho del barco, este decide irse, el detective no se preocupa mucho por eso, pero los policías sí.
  Después de un tiempo llegan a un lugar donde están todos los turistas y los demás policías, estaban igual como lo habían descrito los primeros policías que llegaron, luego de ver esa escena tan espectacular, la psíquica pregunta:
- ¿Por qué esta toda esta gente aquí?
  A lo que los fantasmas responden:
- Porque era de la única manera de poder seguir utilizando el barco para traer más personas y así hacer que vinieran.
  El psíquico dijo…
- ¿Cómo es eso posible?
  A lo que los fantasmas respondieron:
- Usábamos parte de su alma para hacer que el barco actuara de esa manera y guiarlos hacia aquí.
  Ahora todo está resuelto, dijo el detective, luego dijo el psíquico:
- ¿En qué podemos ayudarlos?
  A lo que los fantasmas responden:
- Nos pueden ayudar diciéndoles a nuestros familiares que los perdonamos.
  A lo que el detective dice:
- ¿Por qué les diríamos eso?
  A lo que los fantasmas responden:
- Porque a ellos se debe que nuestras almas aun siguen aquí, por no haber estado con nosotros en aquellos tiempos y por haberse olvidado de nosotros… los perdonamos.
  Al oír estas palabras el detective, los policías y el psíquico se quedaron conmovidos al ver que ellos no les querían hacer daño, sino que querían hacerles saber a su familia que no importaba lo que ellos les hicieron, ni lo que había pasado y que solo importaba lo que pasaría después de ese momento, el psíquico les pregunto:
- ¿Pueden regresar a estas personas como estaban antes?
  A lo que los fantasmas responden:
- ¡claro que sí!
  Entonces repentinamente aparece el barco sin ningún conductor y los fantasmas dicen:
- Este barco los ayudara, gracias.
  Y luego de que los fantasmas dijeron eso desaparecieron dejando a todas las personas a la normalidad, cuando regresaron todos al muelle Carlos les pregunto…
- ¿Qué pasó? ¿Por qué esa cara de sorpresa?
  A lo que el detective casi sin palabras dijo: todo estará bien a partir de ahora, los policías y el detective cumplieron con lo prometido al decirle a los familiares de los hermanos Suarez, que ellos los perdonaban, los perdonaban por no haber estado con ellos en aquellos tiempos tan difíciles y los perdonaban por haberse olvidado de ellos.
  Los familiares de ellos apenados le agradecen por haber perdonado sus malas acciones, por no olvidarse de ellos, aunque ellos si se olvidaron de esos hermanos tan importantes y bondadosos.
  Luego de esto el barco no volvió a desaparecer mas y lo visitaban turistas de todos los lugares, la historia se expandió por todo el mundo y si que este barco cambio la vida de aquellos hermanos pues hasta ahora son recordados por todos.       

Fin

Escrito por Ashley Michel Jiménez



Nada nos producía más placer que oír las historias del abuelo, aunque repetidas decenas de veces, el viejo le ponía una gracia tan especial que pareciera como si las hubiésemos oído por primera vez, siempre le hallábamos sentido a escucharlas, nada importaba la frecuencia.
Por eso, cada vez que nos sentíamos aburridos o sin nada que hacer, mis primos y yo solíamos visitar a nuestro abuelo Toñito, allí jugábamos a los pellizcos sutiles en los cachetes, mejillas y nariz, además nos divertíamos peinando su cabello de nieve, lavándoles los pies en la vieja terina de aluminio que él había destinado para tales fines, y depilándoles los bellos de la nariz y las orejas que le crecían a borbotones.
El abuelo se las agenciaba para colectar frutas que nos obsequiaba con cariño desmedido y que nos hacia apartar de forma continua espacios para el deleite que representaba compartir con él por lo menos varias veces al mes.
Fue mi primo Luisito, quien solicitó al abuelo que le contara de nuevo la historia de las literas en la época en que él era un mozalbete, pues siempre recordaba aquel estrellón que se dió en la mata de naranja del patio y que nadie apareció para llevarlo al centro de salud  más cercano, siendo necesario ponerle remedios caseros  en las fracturas de las costillas de su costado derecho.
El viejo  escuchó con atención la petición del primo, inhaló una fuerte bocanada de humo de su cigarrillo negrito, que eran los que fumaba, el abuelo siempre solía justificar la marca, diciendo que estos tenía un dulcito en uno de sus extremos, se hamaqueó repetidamente en su clásica mecedora de roble tejida de cogollo de palma y se dispuso a responder la inquietud de su nieto.
_Como tú comprenderás mi hijo, Adujo el abuelo.
_La principal y más efectiva forma de llevar los enfermos hasta los lugares donde podían ser curados, eran las literas, estas eran unas camillas improvisadas con dos palos resistentes y perfectamente ataviados por un lienzo de Macario o fuerte azul que permitiera mantener en vilo al enfermo o enferma.
Este medio de transporte era tan efectivo como obligatorio por diferentes razones, en  primer rango estaba el deterioro de los caminos para poder desplazarse con agilidad, escases de vehículos, épocas de lluvias continuas en las que los caminos  ya deteriorados, se ponían intransitables hasta para los animales, imagínense   que además los enfermos no se podían montar en caballos.
Estaríamos hablando de la época del centenario de la República Dominicana, entre los años de 1944 y 1946, cuando decimos lugares  donde podrían ser curados, lo decimos porque los médicos y hospitales para esa época eran extremadamente escasos y había que desplazarse decenas de kilómetros con un moribundo o una parturienta a cuesta, para evitar que murieran a causa de enfermedades poco peligrosas, por el solo hecho de no tener a manos medicamentos que le sanaran sus dolencias y había que salir a aventurarse con ellos ya que como dice el dicho mientras el alma esta en cuerpo hay que hacer diligencias.
En la comunidad  de la higüera, había cuatro hombres que siempre estaban dispuestos a salir corriendo litera en mano cual ambulancia humana e improvisada, para tratar de salvar una vida o traer al mundo una nueva criatura.
Esos cuatro trinquetes eran, Eulalio, un joven  de unos 25 a treinta años, de excelentes manos y mejores piernas, era un muchacho crudo, con una fuerza y una resistencia descomunal, Quico, que a su vez era uno de los hombres  con más fuerza que mis ojos hayan visto, a veces la gente comentaba que Quico Sabia la Oración de la fuerza, pues este hacia unas demostraciones que dejaba a todos con la boca abierta, hacían pareja en la parte delantera de la litera.
Teodoro y Erasmito, no tan fuertes como los dos anteriores, pero te puedo asegurar que sus bríos y fortalezas estaban por encima del promedio de todos los hombres que residían en la comunidad, a estos titanes los vi recorrer kilómetros cargando literas de todas índoles y tamaños, desde niños hasta ancianos, sumado a esa larga lista de beneficiarios, decenas de mujeres embarazadas y parturientas que estos colosos cargaron para salvar la vida a algunos y traer al mundo a otros, en fin  todo el que necesitaba ser llevado en litera apelaba a la destrezas y fortalezas de estos cuatro héroes.
Nunca faltaba quien se sumara a estas procesiones  como personal de apoyo, ya sea para cargar con algunas utilerías como lámparas humeadoras, jacho de gas kerosene o algunos de los escasos medicamentos, mentiolate  trementina y calibo late, vimas de suelda con suelda, anamú y tuna triturada, además de vendas con naranja agria asada, mentol, pomada de vaca y sebo de flande,  que sirvieran para evitar cualquier contratiempo  que se pudiera presentar con los pacientes en el trayecto.
_Te cuento que una tardecita cuando venía del trabajo y pasaba como de costumbre por el trillo que conduce cerca del rancho de don Olmedo, oí desde dentro unos quejidos que me preocuparon y trate a toda costa de investigar de que se trataba, al mirar por una de las hendijas del bohío pude ver claramente como don Neno (apodo con el que todos le llamábamos en la comarca)  se revolcaba en el suelo en convulsión, de inmediato comprendí que algo no andaba bien con el  viejo, al verlo tirado me dije para sí que tenía que buscar ayuda y evitar que se agravara la salud de nuestro amigo, en lo primero que pensé fue en socorrerlo y darle los primeros auxilios, pero al llamarlo varias veces y no responderme, salí corriendo tras la búsqueda de nuestros  héroes anónimos del barrio para que lo llevaran a un lugar donde pudiera ser atendido y así  evitar que se nos muriera uno de los  pilares de la comunidad que dicho sea de paso ya estaba bastante entrado en edad y aun así se mantenía solo viviendo en su vetusta casa de madera de palma y techada de zinc, atendiendo sus predios agrícolas para subsistir con lo que producía a puro pulso en sus terrenos, mismos que había comprado al llegar de su natal San Juan de la Maguana hace poco mas de 45 años, tiempo que lo habían convertido en uno de los viejos robles, respetado y querido por todos los comunitarios, pues su trato afable le había granjeado  la excelente relación que tenia con el vecindario.
No fue trabajoso para mi salir en busca de nuestros cuatros colosos  camilleros para organizar la litera que llevaría a don Olmedo hasta el centro asistencial más cercano donde le prestarían las atenciones de lugar y así tratar de evitar que falleciera sin que hiciéramos el intento de curarle sus dolencias, solo bastó con decirle a Felicito el niño de los mandados del barrio para que le avisara a los litereros que tenían la encomienda de llevar a nuestro amigo Neno al hospital más cercano que de por si estaba a diez y seis kilómetros de distancia, esto así surcando caminos no apto para seres humanos.
Felicito; un jovencito de escasos 12 años, pero diligente como él solo, no tardó ni veinte minutos para encontrar a los hombres que se encargarían de llevar al paciente dónde se le atendería correctamente sus dolencias.
Los camilleros habían sido convocados, todo está listo para el viaje, ya se habían puesto de acuerdo,  cuál de los trayectos seguir para hacer la travesía menos traumática y difícil tanto para ellos como para el moribundo que conforme avanzaba el tiempo seguía empeorando, tomando como referencia que no tenían mucho tiempo porque el paciente podría agravar en cualquier momento, mas desconociendo la gravedad del asunto, los litereros ya habían coincididos de que viajarían por el trillo de Joaquina, bordeando el rio Santa fe hasta salir a los almácigos, el camino no es el mejor pero con un poco de suerte ganarían algunos minutos de ventaja ante las demás opciones de desplazamientos así evitar sucediera lo peor con nuestro amigo.
Todos se dispusieron a partir, cada quien echó manos a su extremo en la litera y empezaron a andar en pos de salvar una vida, en esta ocasión, a parte de los cuatro cargadores también iban en la travesía unas seis personas más para fortalecerla y tratar de llegar lo antes posible a un lugar que le devolviera la salud del viejo Neno.
El cielo se había encapotado, como presagiando tormenta, con truenos y relámpagos de esos que acostumbran al caer en los meses de mayo y junio en el país, en donde los caminos se deterioraban de forma tal que era imposible transitar, sin  poner en riesgo la vida misma en cada caminata.
No bien saliendo de la casa del viejo, empezó a caer lluvia, razones por la cual tuvieron que arropar al paciente con una lona plástica para evitar que este se mojara y agravara su estado de salud.
El  viejo no había balbuceado  una sola palabra en todo el trayecto, los litereros se habían turnado en varias ocasiones con los demás acompañantes, el camino se tornaba intransitable y eso había agudizado la situación, aun así, todo iba más o menos bien bordeando el rio y caminando entre los framboyanes  de la finca de don Catalino, al llegar hasta el cruce de la Gina, todo parecía muy normal, únicamente la lluvia que había empapado a todos de pies a cabeza y la dificultad para avanzar con la rapidez que deseaban hacerlo.
 Serian más o menos las seis treinta de la tarde, pero las condiciones del clima hacia aparentar que era más tarde, las lluvias habían aumentado su intensidad y el camino se hacía aun más dificultoso para avanzar, uno de los convidados cantaba alegremente una vieja canción de monte adentro, si yo vía sabía que ibas a llover vía cortao una yagua que yo vide ayei, ae mate ua ei, el canto no permitía que se escucharan los bramidos de un animal, que pasaban desapercibido por el ruido que hacia las gotas copiosas de lluvias al caer sobre las hojas de los arboles que bordea el camino y las canción que entonaba a duras penas uno de los acompañantes de la travesía, la oscuridad no permitía identificar si los bramidos eran de una vaca o de un toro, lo que sí pudieron ver con claridad meridiana fueron sus filosos cuernos de al menos veinte pulgadas de largo y con una punta que semejaban dos alfileres, los resoplidos de la bestia  no le dio mucho tiempo para pensar en qué hacer, se de inmediato se percataron, que todos estaban en peligro de muerte con el salvaje animal que había salido como de la nada y amenazaba con abalanzarse contra ellos en cualquier momento, ya los seis acompañantes se habían encaramados    en los arboles más cercanos que había en los alrededores, cuando los cuatro camilleros de turnos se dieron cuenta que estaban solos y que  el animal no desistía de sus intenciones de atacarlos ferozmente, soltaron de golpe al moribundo dejándole caer en medio de un charco de agua enlodada y echando a correr despavoridamente en todas direcciones, tratando de evitar  ser atacados por el animal que ya corría tras ellos con la finalidad de alcanzarlo para agredirlos con sus filosos cuernos.
Quien iba a decir que esos hombres con tanta fuerza y disposición para cuidar y proteger a sus pacientes, tuvieran que correr asustados como corderitos, por  miedo a ser atacados por  un animal cuya procedencia se desconoce y dejándoles a todos atónitos, mientras el moribundo que no había pronunciado una sola palabra en todo el trayecto, al verse en el suelo en medio de un charco de agua con lodo hasta entre los ojos, sin poder ponerse de pies solo atinó a decir. 
_Que buen estilo de cargar Litera…


Fin

Joemelis Polanco Marizán 


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